Trastornos circulatorios

Otra de las facultades de la ozonoterapia es la capacidad que posee para potenciar la circulación sanguínea a diversos niveles.

Los glóbulos rojos o eritrocitos circulan en la sangre en forma de pilas de monedas, lo que dificulta su paso por los pequeños microvasos; el ozono al actuar sobre los mismos produce una desagregación eritrocitaria, lo cual facilita que puedan penetrar en los vaso afectados, en menor diámetro y de esta forma garantizar la oxigenación de los tejidos.

Así se consigue mejorar la micro circulación, y por medio del ozono se produce un aumento de la oxigenación celular, ya que el glóbulo rojo es el vehículo en el que el oxígeno se transporta y es cedido a las células. De esta manera, el ozono consigue aumentar la oxigenación en todo el organismo.

Por su capacidad para estimular la circulación, el ozono se utiliza en el tratamiento de trastornos circulatorios y lo hace aplicable también en la revitalización de las funciones
orgánicas.

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