La Medicina Preventiva es una rama de la medicina que se ocupa de prevenir la aparición de enfermedades o de situaciones que pongan en riesgo la salud.

Tiene como objetivo lograr la mejor interacción entre el medio ambiente y la genética de cada persona.

Los tratamientos preventivos están enfocados en optimizar la calidad de vida, mejorando las funciones vitales del organismo, reforzando el sistema inmunológico, disminuyendo el contenido de grasa corporal y mejorando la actividad sexual, acompañado de un programa nutricional y de ejercicio adecuado para cada persona en particular.

Es así como la Medicina Preventiva puede corregir los posibles desequilibrios metabólicos proponiendo un plan de salud que evite el envejecimiento prematuro y las enfermedades asociadas con el mismo.

El tratamiento con Ozonoterapia ofrece numerosas ventajas preventivas, porque:

Disminuye la producción de radicales libres que son los principales causantes del envejecimiento.

Mejora la circulación y las propiedades de la sangre.

Estimula el sistema inmunológico.

El ozono es  también un potente antioxidante. De hecho, de las medicinas antioxidantes el ozono es el mejor rejuvenecedor y el que más cambios sustanciales aporta. El ozono tiene la capacidad de hacer que la célula que funciona mal vuelva a funcionar bien. Por ejemplo, una persona de 60 años sin ninguna patología puede ayudar a poner en marcha su sistema orgánico gracias a la aplicación de ozono. De esta manera su cuerpo no se desgastará tan rápido e irá envejeciendo en mejores condiciones. Por tanto, el ozono tiene una aplicación dentro de la medicina preventiva.