La Endometriosis es una enfermedad que afecta entre un 10 y un 15 por ciento de las mujeres. Las mujeres que la padecen desarrollan tejido fuera del útero que actúa como el tejido endometrial, frecuentemente en otros órganos reproductivos, en el interior de la pelvis o dentro de la cavidad abdominal.

Cada mes, este tejido que está fuera de su lugar natural (ectópico), responde a los cambios hormonales que produce el ciclo menstrual acumulándose y desintegrándose igual que lo hace el endometrio, dando como resultado el sangrado interno. La sangre de este tejido que está fuera de su lugar no puede ser expulsado, dando como resultado la inflamación o la hinchazón de los tejidos que rodean al implante de Endometriosis.

Este proceso puede producir la formación de tejido cicatrizante alrededor del área, lo cual puede convertirse en lesiones o crecimientos. En algunos casos, especialmente si es en el ovario, la sangre puede incrustarse en el tejido donde está localizado, formando ampollas de sangre que pueden rodearse por un quiste fibroso.

La Endometriosis puede llegar a ser una enfermedad invalidante para algunas mujeres que experimentan un dolor continuo sobre todo durante la menstruación, aunque en otros casos puede ser asintomática. También es un factor que disminuye la fertilidad de tal manera que un 30 a  un 40 por ciento de mujeres con endometriosis tienen dificultades en quedarse embarazada.

La Ozonoterapia se ha revelado como un tratamiento adecuado para la Endometriosis. Sabemos que una de las principales propiedades de la Ozonoterapia es su efecto anti-inflamatorio por ello tiene una gran importancia mitigando el cuadro de síntomas de la enfermedad al rebajar las inflamaciones de los órganos. Se recomiendan en estos caso principalmente la administración (insuflación) vaginal del ozono como una de las formas de tratamiento de la Endometriosis; sin embargo, la efectividad máxima se consigue combinando esta técnica con la autohemoterapia menor y el Suero Ozonizado, que también aplicamos.